lunes, 9 de enero de 2012

LA FORMACIÓN DE LOS TRABAJADORES EN LA EMPRESA

Presentación:
En este punto del trabajo vamos a ver el papel que tiene la formación dentro de una empresa, analizando la definición de formación, los tipos que existen, los objetivos de dicha formación, la necesidad de una buena formación en la empresa, visualizando un plan de formación en la empresa…
El concepto de formación abarca muchos campos diversos. En el caso a tratar, hablaremos de la formación profesional de los trabajadores en la empresa.
Todas las empresas, independientemente de a lo que se dediquen, requieren algún tipo de formación en mayor o menor grado. En ocasiones cuando se oferta un puesto de trabajo, la misma empresa pide una formación determinada a los interesados al puesto.
Para ello es necesario que desde dentro mismo de las empresas se les facilite el acceso a dicha formación, tanto sea a nivel económico o de acceso, entre otros.
Tratamos tan definidamente y concretamente este tema ya que hoy en día, es fundamental que la plantilla de una empresa esté en contacto directo y constante con las nuevas aportaciones dentro de su campo, las cuales son continuas. Esta formación ayudará tanto a los profesionales como a la empresa en su conjunto para poder ser más competitiva.
Todas las empresas están sometidas a la competitividad, la adaptación y la innovación, así pues, toda empresa que pretenda ser innovadora y hallarse en cabeza en el mercado debe ser formativa y motivadora;  por tanto, deberá adaptarse y formar a sus trabajadores de manera continua y desempeñar un papel en la formación permanente de los mismos.

Marco teórico:
-          Definición de la formación:

Cuando nos centramos a definir el concepto de formación nos encontramos con dificultades ya que hay mucha diversidad de términos asociados a la misma palabra y a la vez, nos encontramos con la variedad de definiciones existentes que definen el tema. Por ejemplo, cuando utilizamos la palabra formación automáticamente se entienden otros términos como educación, desarrollo, aprendizaje, asesoramiento, el entrenamiento y la capacitación.

Los dos términos que más de interrelacionan entre sí son la formación con la educación, ya que produce mucha confusión. Así que, antes de profundizar en la formación vamos a ver la diferencia entre ambos:

En el caso de la educación vemos que va orientada hacia la persona y hacia el desarrollo de estructuras más técnicas y conceptuales, para estimular las capacidades de analizar y sintetizar de los individuos. En cuanto a los efectos que produce vemos que son poco previsibles, variables y a largo plazo. Por último, partiendo de la información anterior, vemos que se trata de un proceso poco mecánico y por tanto, con cambios poco previsibles en la persona.
Por otra parte, vemos que la formación está más orientada hacia el trabajo y a dotar de conocimientos técnicos y actitudes a los trabajadores para llevar a cabo tareas específicas. Los efectos que produce son previsibles, uniformes y a corto plazo y su proceso suele ser planificado, sistemático y mecánico. Por último vemos que la formación posee objetivos claros y precisos.

Una vez establecidas las diferencias, podemos realizar una definición de formación lo más acertada posible:

El concepto de formación proviene de la palabra latina “formatio” y se trata de la acción de formar y el efecto de formar y formarse (dar forma a alguna cosa). La formación en la empresa surge realmente con la revolución industrial, pero su verdadera importancia se adquiere a medida que las cualificaciones profesionales han ido aumentando, dado los rápidos cambios que se han producido en los sistemas y medios de trabajo, tanto técnicos como de gestión y que han obligado a su aplicación y actualización para conseguir la competitividad.

En sentido más global, la formación es la realización de programas que se comprometan en el cambio de la economía y desarrollo de una política social, en la modernización de las sociedades, respetando la democracia y la solidaridad, y en la solidificación de nuestro rol en el mundo de manera solidaria.

La formación enfocada desde una perspectiva laboral tiene su aplicación en diferentes situaciones del individuo el cual hace uso de ella, que son:

·         Formación de jóvenes: se forman en las técnicas o habilidades que les permitan su incorporación al mundo laboral. Esta formación puede ser reglada, donde iniciaríamos la formación profesional, o de perfeccionamiento en las cuales se encuentran desde materias muy específicas, hasta materias más genéricas o globales.
·         Formación dirigida a colectivos con experiencia en el mundo laboral: personas que atraviesan una situación de desocupación o con problemas de inserción, que buscan nuevas alternativas profesionales o de perfeccionamiento.
·         Formación de trabajadores en situación laboral: realizan la formación  con el fin de mejorar su capacidad profesional, bien en el puesto de trabajo que actualmente ejercen, o bien con el fin de promoción.

Refiriéndonos a la formación de la empresa la podemos definir como el proceso que permite ajustar las cualidades del trabajador a una actividad mejorando y actualizando las capacidades, habilidades, actitudes y aptitudes idóneas para su desempeño.


-          Tipos de formación:

Hay 3 tipos de formación:

·         Educación y formación: Para desarrollarse en un puesto de trabajo, se requieren conocimientos, habilidades y comportamientos específicos, mientras que la educación abarca la adquisición de una cultura que permita al trabajador tomar posiciones ante los acontecimientos que hay en su entorno e incluso llegar a manipularlos personalmente.
Por lo tanto, el proceso de educación, es diferente para cada sociedad y se realiza mediante la socialización. Este proceso se desarrolla a su vez mediante la formación profesional y la formación de cuadros.

·         Formación profesional: aparece cuando los trabajadores, a lo largo de su vida laboral, se ven obligados a reorientar y perfeccionar sus conocimientos y habilidades, técnicas que les capaciten y permitan la promoción profesional dentro o fuera de su propia empresa. Este proceso de reajuste profesional se realiza por medio de centros de formación profesional, propios de la empresa o exteriores a la misma. Cuando nos encontramos con una formación profesional continua aparecen:
1.      Empresa sin formación: generalmente las empresas que no ofrecen formación a sus  empleados suelen contar con menos de 100 trabajadores en su plantilla.
Esta situación es debida a que, al ser tan pocos trabajadores, no hay una ventaja ni un incremento en la productividad media del trabajador, teniendo en cuenta a su vez que una empresa de tan pequeñas magnitudes no puede costear los elevados precios que supone un tipo de formación de estas características.
A pesar de ello, un encargado de la formación laboral puede, mediante reuniones periódicas y analizando la situación de la empresa, llegar a conseguir que se implante una formación laboral si se prevé que la productividad de los trabajadores aumente en tal medida que logre suplir los costes derivados de tal implantación y a la vez permitir a la empresa obtener beneficios.

2.      Empresa con formación: siguiendo el caso anterior, este tipo de empresa con formación suele corresponder a aquellas organizaciones cuyo número de empleados supera el centenar.
A estas empresas lo que preocupa no es directamente la formación, sino más bien la gestión del personal, el marketing, la reducción de los conflictos sociales y la mejora del clima laboral.
Así, al contrario que en el caso anterior, se asume los costes de tal formación, pues es una garantía de futuro, y es un elemento imprescindible que puede evitar situaciones conflictivas y que pueden derivar en una pérdida de beneficios y un aumento de costes.

3.      Empresa con servicio de formación: superan estas empresas los 500 trabajadores. Al haber una plantilla extensa, las consideran el servicio de formación como necesario y obligatorio y por consiguiente los gastos se entienden como una inversión obligatoria.
En este caso, el responsable de formación es ya un importante pilar de la empresa, resultando imprescindible  en las tareas vinculadas a los problemas humanos, a los problemas de gestión y de marketing. En algunas empresas innovadoras ha sido este servicio quien ha solucionado los graves problemas de ajustes de plantillas y de reorientación profesional y ha permitido que los trabajadores crearan sus nuevas empresas o pasaran a otros empleadores que necesitaban este tipo de mano de obra formada.


·         Formación de cuadros (directivos): La formación de los cuadros o mandos abarca las programaciones dirigidas al personal con funciones gerenciales en alguno de los niveles jerárquicos. Su objetivo consiste en dotar de técnicas de gestión que permiten mejorar el personal, el marketing, la administración, la planificación, la innovación tecnológica y la solución de problemas. Dentro de este tipo de formación, se impone mencionar, el llamado Desarrollo Organizacional, es decir un proceso de mejora sistemática de toda la organización a partir de los ejecutivos y que les lleve a planificar el cambio estructural, cultural y de gestión de la empresa.
En un programa para cuadros, el 52% del mismo debe tratar de los Recursos Humanos y comportamientos organizacionales, el 17% de técnicas administrativas, el 14% de la gestión general, el 6% de seguridad, el 4% de programas funcionales, el 4% de relaciones laborales y el 3% de idiomas.
Los diferentes tipos y programas de formación facilitan la transmisión de técnicas y habilidades durante el período de trabajo, de tal manera que la empresa adquiera una mayor capacidad de adaptación en una situación cambiante.



-          Objetivos de la formación:

El objetivo principal de la formación en la empresa es la captación y actualización permanente de las competencias de su personal para permitirle un mayor desarrollo profesional, y con ello un óptimo desempeño de las  habilidades encomendadas.

Pero la formación persigue más objetivos, los principales son:

·         Mejorar la competitividad de la organización por el desarrollo de su potencial técnico y la adecuación de los saberes de sus trabajadores a lo exigido por los puestos, o familias de puestos, tanto en la actualidad como en el futuro.

·         Posibilitar la flexibilidad laboral interna.

·         Garantizar o desarrollar las competencias de aquellos trabajadores contratados, trasladados o promocionados, asegurando la permanencia del personal valioso.

·         Mejorar la calidad del trabajo y reducir los costes en muchas áreas de la empresa.

·         Preparar al personal para la introducción de innovaciones y cambios, que se van a producir cada vez con mayor frecuencia debido a la creciente contingencia del entorno.

·         Motivar a los trabajadores por el proyecto empresarial. La formación contribuye a que el personal se identifique con los objetivos de la organización. Además, es un poderoso elemento favorecedor de la comprensión de políticas y actuaciones de la empresa.
·

·         Mejorar las relaciones interpersonales y la comunicación en el seno de la empresa. La formación fomenta la autenticidad, la apertura y la confianza entre las personas participantes en los programas. Asimismo, alienta la cohesión y espíritu de grupo.


-          La necesidad de la formación en la empresa:

Ante los cambios que la sociedad actual viene sufriendo, debido a la globalización, el avance de las nuevas tecnologías de la comunicación y de la información, etc., se están produciendo constantes reajustes en la organización de las empresas, en las necesidades de nuevo personal cualificado, que nos obliga a todos a realizar un esfuerzo extraordinario para que ningún profesional quede desligado del mundo laboral, y mantenga o mejore su nivel de cualificación. Para lograr este objetivo es fundamental un cambio de mentalidad en la sociedad en general, y en cada profesional en particular, en el sentido de que es necesario entender la formación permanente como un aspecto necesario en el desarrollo profesional de cualquier ciudadano.

Antes de concretar la importancia de la formación, hay que tener en cuenta que existen varios factores a la hora de adecuar la empresa a los condicionantes actuales mediante la formación, como son:
·         La aparición y desarrollo de nuevas tecnologías.
·         El desarrollo de las técnicas de gestión.
·         El desarrollo y cambios sociopolíticos.
·         Los cambios en los métodos de producción.
·         El desarrollo de los medios de comunicación.
·         La globalización de los mercados.
·         Los cambios de los factores económicos.


Frente a un entorno tan cambiante, desde una perspectiva social, política, económica, tecnológica y organizativa, la empresa  está sometida a varios cambios ante los cuales ha de reaccionar para su supervivencia.

La importancia de la formación en la empresa se puede analizar des de dos puntos de vista, des del trabajador y del lado de la empresa.

Por parte del trabajador, la formación:
·         Le ayuda a adquirir conocimientos, destrezas, habilidades…
·         Le ayuda a integrarse en su equipo o empresa.
·         Le ayuda a conocer nuevas tecnologías y formas de trabajar para mantenerse y conservar su puesto de trabajo.
·         Le ayuda a desarrollarse personal y profesionalmente.
·         Le ayuda en su reconocimiento.
·         Le ayuda a participar en la empresa.
·         Le ayuda a mejorar el nivel de eficiencia en su área de trabajo.

Por parte de la empresa, en cambio:
·         Proporciona ayuda para satisfacer las necesidades de la propia empresa.
·         Proporciona ayuda para consolidar y transmitir la cultura de la empresa y sus objetivos.
·         Proporciona ayuda para alcanzar mayor nivel de competitividad, productividad, rentabilidad y calidad.
·         Proporciona ayuda para disponer en los puestos de trabajo de personas capacitadas e integradas en la cultura de la empresa y equipos de trabajo.
·         Ayuda para adaptarse a los cambios de mercado y del entorno.

-          Visualización de un plan de formación:

Toda empresa que quiera establecer una buena formación para sus trabajadores recurre al plan de formación, el cual le permite hacer un estudio interno de la empresa para centrar correctamente la formación, hacerla adecuada a la propia empresa.

La existencia de un plan de formación exige la disponibilidad de los recursos económicos y el  correspondiente presupuesto, hecho que hace quedarse atrás a muchas empresas que no disponen de estos recursos. Suele ocurrir con las empresas de tamaño más pequeño que dispone de pocos trabajadores.

Un plan de formación se compone de una serie de acciones formativas en función de los objetivos previstos por la empresa y se estructura de las etapas siguientes:
1.      Detección de necesidades: en esta parte del proceso se concretan las necesidades de la empresa en diferentes ámbitos, tanto las necesidades de conocimientos, como las necesidades de habilidades, como las necesidades de actitud, permitiendo a la empresa enfocar el plan de formación en una dirección determinada. En esta parte del proceso, también se centra el objetivo general de la acción formativa a partir de las necesidades encontradas.
2.      Objetivos específicos: en la segunda parte del proceso la empresa trata de resolver las necesidades encontradas estableciendo diferentes tipos de objetivos más concretos para cada necesidad. Así, encontramos objetivos de conocimientos, objetivos de habilidades y objetivos de actitud, al igual que la distinción de dichas necesidades. Por tanto, decimos que la finalidad de esta fase buscar una solución prevista para satisfacer las necesidades anteriormente detectadas.
3.      Programa de contenidos temáticos: en la tercera fase del plan de formación nos centramos en conseguir los objetivos mediante la implantación de un programa adecuado a estos y a les necesidades encontradas. Por tanto, si diseñamos un programa específico a la situación de la empresa, este se dividirá según abarque contenido de conocimientos, contenido de habilidades o contenido de actitudes.
4.      Análisis de los candidatos: en la cuarta fase del proceso de formación se tiene que hacer una valoración de los posibles candidatos estableciendo una nivelación mediante el perfil de cada candidato, el cual constará de su nivel de estudios, el cargo que ocupa en la empresa, la experiencia en la empresa (el tiempo que lleva trabajando en ella) y la edad de dicho candidato. Con esta fase, permitimos asegurar la eficiencia de la acción formativa.
5.      Metodología: en esta fase del plan de formación se establecen los métodos que se van a utilizar para la formación de los trabajadores. Existen los métodos tradicionales (los cuales ya no son eficaces) y los métodos activos donde encontramos la solución de problemas, el estudio de casos, las discusiones en grupo… Estos han pasado a ser los más utilizados debido a la rápida eficiencia demostrada en la empresa.
6.      Medios y recursos: en la sexta fase del proceso hay que cuantificar los medios y recursos que se van a utilizar para el plan de formación, ya que no todas las empresas podrán utilizar una cantidad elevada de recursos.
7.      La evaluación: esta parte del proceso se basa en recoger toda la información anteriormente determinada y hacer una evaluación de los resultados obtenidos.
8.      Temporalización: en esta parte, se trata de diagnosticar el tiempo y el calendario que va a ocupar todo el plan de formación, permitiendo así a la empresa, realizar una fijación de todo el proceso en sí.
9.      Presupuesto: una vez hecho todos los pasos anteriores, llega la novena fase en la que a partir de todas las decisiones tomadas, se plantea un presupuesto real del coste de este proceso, teniendo en cuenta los medios y recursos que se van a utilizar, el tiempo que va a durar, la cantidad de necesidades existentes…

Una vez analizado todo el plan de formación, vemos que se trata de un proceso complejo y que requiere una gran dedicación. Por tanto, vemos que le sale rentable a una gran empresa, con una gran cantidad de trabajadores realizarlo ya que les permite aumentar conocimientos y sentirse más cómodos en su puesto de trabajo, aumentando así la motivación, y por tanto la producción. En una empresa pequeña en cambio, un plan de formación muy complejo requiere una gran utilización de recursos y de tiempo, y quizás no le salga rentable adentrarse en esa inversión.

-          Situación de formación en Cataluña:

La situación en que se encuentra Cataluña en cuanto a la formación en las empresas, parte de las muchas empresas de pequeño tamaño que se encuentran en ella. Así, como bien hemos dicho anteriormente, las empresas pequeñas no cuentan con grandes programas de formación ya que con tan pocos trabajadores, no se compensa el gran gasto en programas de este tipo. Partiendo de esta información nos encontramos con los siguientes datos:

Del 25,06% de empresas que tienen servicio de formación, éste pertenece en un 83% a las empresas que superan los 500 trabajadores, un 12% las que tienen entre 101 y 500 y en un 5% las empresas que tienen entre 51 y 100 trabajadores.

Vemos pues, la evidencia de la falta de formación en empresas pequeñas y en consecuencia, el pequeño porcentaje de empresas con formación ya que abundan las empresas pequeñas en el territorio.


-          La responsabilidad en la formación:

La gestión de la formación, como cualquier otra actividad de la empresa ha de encomendarse a una persona o equipo con dedicación exclusiva en las empresas de mayor tamaño, hasta una sola persona que a su vez tenga asignadas otras funciones en pequeñas o medianas empresas, sin que esto tenga una implicación en la importancia que se debe dar a la formación.

El perfil profesional del responsable de formación debe estar asociado a ser el «conciliador» entre los objetivos de la institución y los de la formación. Para ello, deberá impartir la formación, facilitar el aprendizaje en el puesto de trabajo y actuar como consejero en los procesos de aprendizaje en el puesto de trabajo.

Cuando nos planteamos la figura de los profesionales de la formación entran en juego multitud de profesionales, muchos de los cuales no siempre realizan la formación propiamente dicha, pero sí otras tareas igualmente necesarias.

Existen diferentes roles asociados a los responsables de formación que, en función del contexto, pueden llegar a otros especializados. Así, hablamos de:
·         Los managers: cuya función principal es la relación con el exterior y con la dirección de la empresa.
·         Los organizadores de la formación: mantienen relaciones con consultoras y asesoras internas o externas, coordinando las diferentes fases del proceso de formación.
·         Los expertos en ingeniería de la formación: son los responsables del desarrollo de los nuevos productos y de la utilización de las tecnologías.
·         Los programadores: tienen la misión de diseñar la formación a partir de la evaluación de las necesidades.
·         Los asistentes de formación: respaldan al responsable de formación en lo que a los aspectos didácticos se refiere.
·         Los animadores de formación: se encargan del desarrollo de la formación.
·         Los técnicos de formación: desarrollan las tareas atribuidas a los organizadores, expertos y programadores de la formación.

En muchas ocasiones la figura del responsable de formación no está presente como tal en las organizaciones, por lo que las funciones que de este perfil se derivan son asumidas por organismos externos.

-          Las barreras en la formación:

Las barreras en la formación seria aquello que impide un buen establecimiento de una formación para los trabajadores capaz de aumentar los conocimientos de estos.
El aprovechamiento de los beneficios que conlleva la formación y salvar las barreras internas son los objetivos a cumplir por el responsable de formación, mediante la planificación de las acciones que se lleven a cabo.

Las barreras más significativas son:

·         El temor o miedo de que como consecuencia de la formación, la empresa exija más a los trabajadores, cuando lo que realmente busca es mayor eficacia con el mismo esfuerzo.
·         Creencia en los trabajadores de que la adquisición de nuevos conocimientos o habilidades ha de tener como consecuencia obligatoriamente aumento salarial o promoción a corto plazo, cuando lo que busca la formación es el desarrollo personal y profesional, que mejorará el desempeño del puesto de trabajo, que también se traducirá en una mayor estabilidad laboral y progreso de la empresa, que es perfectamente compatible con el progreso de los trabajadores.
·         Oposición de los jefes o mandos para prescindir de su personal para la asistencia de las actividades formativas, cuando realmente van a ser ellos los más beneficiados al mejorarse la eficacia y productividad de su equipo.
·         No implicación d los jefes o mando en el apoyo a las acciones formativas de sus equipos, por miedo o desconfianza a la pérdida de poder, cuando la formación beneficiará la actitud de los trabajadores ante el trabajo en equipo.
·         Miedo de los participantes a no cumplir personalmente con las expectativas puestas por la empresa en la acción formativa, cuando uno de los objetivos de la formación es potenciar la auto confianza del trabajador.
·         Desconfianza de los jefes y participantes en la utilidad de la acción formativa por lo que la detección de necesidades y contenido de la acción ha de ser elaborada con su participación.
·         Resistencia de los participantes a la aplicación de técnicas innovadoras y miedo al cambio, por lo que la mentalización de esta necesidad debe ser previa.


Aplicación práctica:
En mi empresa, LLAO LLAO se tiene en gran consideración la formación de los trabajadores, ya que es una empresa muy innovadora y está constantemente aplicando nuevas técnicas y nuevos conocimientos. Esta actitud de innovación desemboca a una formación constante de los trabajadores para que estos puedan realizarlas.
En la aplicación práctica realizaremos un plan de formación adecuado para nuestra empresa en este punto determinado en que nos encontramos, ya que si partiéramos del pasado las necesidades variarían, y por tanto el plan de formación también.
Primero vamos a hacer un análisis de las necesidades que se encuentran en la empresa y de qué tipo son, si necesidades de conocimiento, necesidades de habilidades o necesidades de actitud. Vemos que realmente hay una carencia de actitud ya que no se trabaja con suficiente entusiasmo y esto provoca un decremento de las ventas por falta de trabajo y originalidad. Esta falta de actitud los clientes la ven reflejada en los productos, ya que la empresa se caracteriza por la variedad, originalidad e innovación que resultan imposibles en un ambiente poco motivado.
Una vez concretado el tipo de necesidad que se ha de cubrir vamos a proceder al diseño de objetivos concretos. Al ser una necesidad de actitud, el objetivo que diseñaremos será un objetivo de actitud el cual nos permita alcanzar unos productos más innovadores y originales que atraigan a los clientes.
Ahora, la empresa ya está preparada para realizar un programa de los contenidos temáticos, en este caso se tratará de contenidos de actitudes. Este programa será el que permitirá a la empresa influir sobre los trabajadores y proyectarles una motivación hacia su trabajo.
En cuarto lugar se hará un análisis de los candidatos según su perfil laboral y se escogerá a aquellos que sean más capacitados para ejercer el plan de formación. Así, una vez creado el programa y elegido los candidatos se ven más claros los objetivos a los que se quiere llegar. Mi empresa, necesita una renovación de la actitud pesimista que domina por encima de otras debida a la mala situación que se vive en todas las casas. Así que tanto el programa, los candidatos y los objetivos irán en dirección a solucionar esta falta de motivación en el trabajo.
Una vez establecidos todos los puntos anteriores, se ha de diseñar el método más preciso adecuado a la situación que se vive. En LLAO LLAO, al encontrarnos con una falta de motivación, los mejores métodos serán las discusiones en grupo, en que todos y cada uno de los trabajadores podrá expresar sus problemas y sentirse con más confianza en el grupo de trabajo, creando así amistades que permitan mejorar el ambiente laboral. También sería un buen método el estudio de casos, tratando a cada trabajador individualmente y haciendo que se siente reconocido y por tanto, valorado.
En los últimos pasos de nuestro plan de formación se encuentra la elección de medios y recursos que se van a utilizar para llevarlo a cabo. Por tanto, vamos a contratar especialistas para las reuniones de grupo e individuales que sepan tratar con las personas, salas reservadas para este tipo de reuniones, alimentos y bebida para crear un ambiente más relajado entre los trabajadores, material para las salas como sillas, mesas… Los recursos que vamos a utilizar se reducen a elementos que permitan mejorar la autoestima de cada trabajador y las relaciones que se establecen entre ellos.
Después de haber realizado una valoración de los recursos que vamos a utilizar podemos concretar la evaluación de todo el proceso y el tiempo que va a tomar. En cuanto al tiempo, como se trata de un proceso lento para que los trabajadores se vayan abriendo entre unos y otros va a ser largo, pero no importa ya que los recursos no van a ser muy caros y se quiere llegar a los objetivos propuestos para que la empresa siga adelante.
Por último, se hace una valoración del presupuesto de todo el plan de formación, para ver si la inversión resulta rentable o no. Al tratarse de una franquicia y contar con muchos trabajadores, les va a salir rentable ya que su producción y nivel de ventas depende de ello.
Así, en nuestro caso, podemos comprobar la importancia de un buen plan de formación ya que temas como la actitud pueden hacer temblar a una gran empresa, sobretodo si esta se dedica a la innovación.

Conclusión:
Después de haber visto los diferentes aspectos que engloba la formación de los trabajadores y de haber visto qué tipos de métodos o de recursos utiliza la empresa estudiada, LLAO LLAO, puedo establecer la conclusión que este punto del trabajo es imprescindible para asegurar un buen funcionamiento en la empresa. Por tanto, debería ser un punto que todas las empresas realizaran y explotaran al máximo, por tal de encontrar unas buenas bases para formar a sus trabajadores. La formación de los trabajadores, es muy recomendada ya que aparte de aumentar el conocimiento de estos, mejora la propia relación entre trabajadores y crea una mejor relación con los consumidores, dándoles más confianza en la empresa.
Para concluir de forma clara y concisa volvemos a citar que la formación es imprescindible para que la empresa funcione adecuadamente. Se la  debe considerar como una inversión de gran importancia ya que los trabajadores van a aumentar sus capacidades y habilidades para trabajar cada vez mejor y con mayor eficacia y eficiencia y por lo tanto la empresa va a tener unos mejores resultados, tanto por los mayores beneficios como por su mayor competitividad en el mercado.










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